La presentación del proyecto de
ley del Presupuesto de la Administración Nacional evidencia que el plan
económico del macrismo es severamente inconsistente, sostiene Horacio Rovelli.
El modelo se basa en la reducción de ingresos mientras el déficit fiscal aumenta
y se cubre con endeudamiento reiniciando el camino para que los sectores más
favorecidos adquieran divisas y las fuguen luego.
El diccionario afirma que la
palabra inconsistente tiene su origen en el latín y proviene de consistens,
consistentis participio presente del verbo consisto, consistere, constiti cuyo
significado es situarse, ponerse, colocarse. A la raíz del participio
consistens, consistentis se le añade el prefijo in- que señala negación.
Puede considerarse, por lo tanto,
como el concepto etimológico de este vocablo el que no se sitúa, no se coloca,
que no se establece.
Y en realidad todo el plan
económico del macrismo es severamente inconsistente, el único principio que
valora es el de ser funcional a la subordinación de la economía nacional a los
grandes mercados mundiales y a las grandes corporaciones que en ellos operan,
por eso permite el ingreso de mercaderías como es el caso de manzana y pera de
Chile, o de automóviles de Brasil, donde grandes empresas en el primer caso
acopiadoras y comercializadoras, y en el segundo, conglomerados que operan en
los dos países que al estar sobre "stoqueados" en Brasil, liquidan
parte de ese stock vendiéndole a los compradores de la Argentina, por un lado,
y la ganancia fácil y rápida para el carry trade de los capitales financieros
especulativos.
La presentación del proyecto de
ley de Presupuesto de la Administración Nacional y el mensaje que lo acompaña
ratifican esa visión y ese modo de distribución y acumulación. En efecto, al
reducir los ingresos (quita de las retenciones, disminución de la de la soja y
bajar el nivel de actividad) se incurre en déficit fiscal que se cubre con
endeudamiento, aprovechando la liquidez internacional, que a su vez es el camino
para que los sectores más favorecidos del modelo adquieran las divisas y la
fuguen a posteriori.
"... el plan económico del
macrismo es severamente inconsistente, el único principio que valora es el de
ser funcional a la subordinación de la economía nacional a los grandes mercados
mundiales y a las grandes corporaciones que en ellos operan... La presentación
del proyecto de ley de Presupuesto de la Administración Nacional y el mensaje
que lo acompaña ratifican esa visión y ese modo de distribución y
acumulación."
Esto es, se emplea el perverso
mecanismo del “carry trade” y de deuda externa para que ingresen dólares al
país (indispensables para pagar las importaciones y los servicios de la deuda
externa). Los dólares tomados por la Administración Nacional en deuda externa
son entregados al BCRA, quién a cambio de ellos le transfiere al Tesoro de la
Nación pesos (La cuenta del BCRA es Oro y Divisas a Billetes y Monedas), pesos
con lo cuales se paga a los trabajadores estatales, a los contratistas, a los
proveedores, etc., pero a su vez el BCRA al ser Banco de bancos por la ley
24.144 de su Carta Orgánica, vende esos dólares a las entidades financieras que
se lo solicitan (siempre a tipo de cambio oficial), con lo que el total del
déficit fiscal del sector público nacional del año 2016 (equivalente en dólares
a unos U$s 31.000 millones), del corriente año 2017 (aproximadamente de la
misma magnitud) y proyectan para el año 2018 un déficit fiscal de $ 681.803
millones que al tipo de cambio de $ 19,30 que es lo que también proyectan,
significa un déficit fiscal de U$s 35.326,5 millones, es lo que ingresan en
dólares y se los apropia una minoría.
Lo que estamos diciendo es que
grandes bancos (HSBC, JP Morgan, Santander-Rio, Francés, Galicia, Patagonia,
Supervielle, Macro, etc., más el Banco de la Nación Argentina y el Banco
Provincia de Bs.As.), que realizan la mayor parte de las operaciones del MULC
(Mercado Único Libre de Cambio), se quedan para ellos y sus clientes con los
dólares con los que se endeuda la Administración Nacional, que en tres
ejercicios anuales significarán casi U$s 100.000 millones y que al 31 de agosto
de 2017 implican unos U$s 47.266,8 millones. Se endeuda el Estado (y también
las provincias) sin saber cuánto va a valer el dólar cuando tengamos que
pagarlo, para beneficio de la minoría rentista que se los compra al BCRA.
En el Mensaje que acompaña al
Proyecto de Ley de Presupuesto sostienen: “Volver a tener acceso a los mercados
internacionales de crédito permitió también que el Tesoro dejara de usar al
Banco Central como principal fuente de financiamiento. El impuesto
inflacionario representó 22 pp del PBI desde 2004 a 2016. En 2016 y 2017 las
transferencias del Banco Central al Tesoro caerán a su menor nivel desde 2009”.
Primero que es mentira, lo que hacen es endeudarse y traspasar esas divisas al
BCRA que se los vende a los bancos que se lo compran en el MULC como se explicó
anteriormente. Segundo, para absorber la mayor emisión monetaria por la
creación de dinero por deuda, lo esterilizan con LEBAC que ya supera el Billón
de pesos (Y es mayor que la Base Monetaria) y devenga un interés anual en
pesos, pero equivalente a unos U$s 14.000 millones que es el 2,4% del PIB.
En la Tabla 4.5 Esquema de
Ahorro-Inversión del Mensaje se reconoce que los servicios de la deuda pública
se incrementan en un 28,1 % en el año 2018. En total, deuda e intereses
alcanzarán el 28,5% del PBI.
Tomando exclusivamente el Esquema
Ahorro-Inversión de la Administración Nacional (los gastos de todo el Poder
Ejecutivo, Judicial y Legislativo, pero se excluye los Fondos Fiduciarios y
otros gastos del sector público nacional) se observa que el Déficit Fiscal
previsto para el año 2018 es de $ 678.870 millones que, convertido en dólares
al tipo de cambio promedio esperado de $ 19,30., significa un monto equivalente
a U$s 35.174, 6 millones.
En la planilla de Fuentes y Aplicaciones Financieras del proyecto de ley de Presupuesto 2018 de la administración nacional se afirma que el endeudamiento público del próximo año va a ser de $ 2.180.651,4 millones (al tipo de cambio promedio esperado de $ 19,30.- implican U$s 112.987 millones), con los cuales plantean amortizar deuda (en realidad se cambian mayoritariamente títulos de deuda vieja por títulos nuevos) por $ 1.284.401,2 millones (al tipo de cambio esperado significan U$s 66.549 millones), quiere decir que el gobierno se debe endeudar por U$s 46.438 millones (U$s 112.987 millones - U$s 66.549 millones) para cubrir el esperado déficit fiscal equivalente a U$s 35.174, 6 Millones (dado que toma deuda externa para financiar el déficit fiscal que es en pesos) y cancelar deuda que no puede renovar (Tabla 4.6 Fuentes y aplicaciones financieras del Mensaje del Proyecto de ley de Presupuesto de la Administración Nacional 2018).
Como una parte de esa deuda es
con el BCRA (Adelantos Transitorios), con el Banco de la Nación Argentina (el
Art. 89 del Proyecto le permite al Banco Nación Argentina que le transfiera al
Tesoro de la Nación $ 20.000 millones) y reestructuraciones varias,
mayoritariamente en moneda nacional, que irá financiando con colocaciones de Letras
del Tesoro, lo cierto es que el gobierno de Macri volverá a incrementar en el
año 2018 la deuda con el sector privado, para lo que requiere de la
autorización del Congreso de la Nación que lo hace expresamente al tratar el
Presupuesto y que ha sido la carta blanca que le firmaron los legisladores que
supimos conseguir en los años 2016 y 2017 y que, en defensa de nuestro pueblo y
de la Nación, no se puede repetir en el año 2018.
El gobierno de Macri debe
endeudarse para financiar el déficit fiscal, en un marco en que crece la deuda
y crecen los servicios de la misma (el pago de los intereses y del capital),
año tras año.
Paralelamente, en el mismo
Mensaje del Presupuesto, se estima que el país va a operar con déficit
comercial (las importaciones de mercancías superan a las exportaciones) en U$s
14.721millones para el año 2018, en U$s 16.036 millones en el año 2019, en U$s
17.539 millones en el año 2020, y en U$s 19.046 millones en el año 2021, que se
suman al Déficit del resto de la Cuenta Corriente de la Balanza de Pagos
(gastos en servicios reales: Fletes, Turismo, Royalties, Comunicaciones,
Seguros, etc. y de los servicios financieros – Pago de los intereses de la
deuda y giro de las utilidades de las casas extranjeras que operan en nuestro
país al exterior)
Déficit Fiscal y déficit
comercial, empleo del “carry trade” y endeudamiento directo para que ingresen
divisas, al solo efecto de cuando llegue la hora de pagar se vuelvan a emplear
activos valiosos del Estado, como son los yacimientos de Vaca Muerta, las
acciones de empresas privadas en el Fondo de Garantía de Sustentabilidad de la
ANSeS, reservas de Litio y otros minerales, agua potable, etc., etc.
Sin embargo el país produce menos
bienes y servicios, se reduce el mercado interno porque se expulsa a
trabajadores, se ahoga a las economías regionales y a las pequeñas y medianas
empresas por la suba de las tarifas y de la energía, por un lado, y por el
sistemático atraso cambiario que los obliga a competir a todos con la
competencia desleal que ello genera.
Al fijarse el dólar por la Cuenta
Capital de la Balanza de Pagos (carry trade) provoca una fuerte distorsión de
los precios relativos y por ende del costo fijado en divisas - claro ejemplo,
en septiembre de 2017 el precio de la carne en gancho de exportación es de U$s
3,17 el kilo y un kilo de asado en el mercado interno se llega a pagar el
equivalente a U$s 8.- no vamos ni tan siquiera poder exportar carne y va a ser
más barata comprarla que producirla, en un país con amplias llanuras y pastos
tiernos. Si esto es así, en la carne extendamos a la producción industrial y
nos daremos cuenta de la inconsistencia de pagar todo con deuda, deuda que a su
vez no podemos cancelar por que se agranda el déficit fiscal y el comercial.
Financiarnos en divisas y
reconociendo otros fueros para la emisión de deuda es un camino ya recorrido y
siempre termina mal para el pueblo argentino, en el que sólo se enriquece la
minoría que financia al Estado (Banqueros nacionales y extranjeros, y grandes
capitales que operan en el país). Ante la falta de capacidad de repago de la
deuda (déficit fiscal y comercial) se depende cada vez más de los bancos, con
lo que tarde o temprano el esquema derrapa.
"Financiarnos en divisas y
reconociendo otros fueros para la emisión de deuda es un camino ya recorrido y
siempre termina mal para el pueblo argentino, en el que sólo se enriquece la
minoría que financia al Estado (Banqueros nacionales y extranjeros, y grandes
capitales que operan en el país)"
Como lo describe el Profesor
Consulto de la UBA, Dr. Mario Rapoport, “Los sectores económicos que con Macri
llegaron al gobierno, son una combinación de los intereses agropecuarios con
las grandes multinacionales, que también existió en otras administraciones, con
la diferencia que éstas últimas están cada vez menos interesadas en los
mercados internos de países como el nuestro, ni en sus poblaciones locales
porque ahora la mano de obra barata y los consumidores están en muchos lados y
esas empresas pueden cambiar más rápidamente de lugar, no anclarse, lo que se
ve favorecido por el predominio de los sectores financieros, la movilidad de
los capitales y la libertad de los mercados de importación. Queda por señalar
que la Argentina de Macri, no va a dar por resultado un nuevo tipo de
acumulación productiva sino grandes ganancias a sectores reducidos promoviendo
otra gigantesca fuga de capitales, que servirá para evadir y proteger esas
ganancias en los paraísos fiscales y posiblemente, para muchas multinacionales,
compensar las pérdidas que la crisis les ha producido en otros lados. Esta es
la verdadera alianza del macrismo, que en los hechos implica un nuevo
vaciamiento del país al estilo del que hicieron sus predecesores neoliberales”.
Buenos Aires, 19 de septiembre de 2017
Buenos Aires, 19 de septiembre de 2017
*Economista especializado en
temas fiscales y monetarios. Profesor de Política Económica en la Universidad
de Buenos Aires. Ex Director de Políticas Macroeconómicas del Ministerio de
Economía. Miembro de EPPA (Economía Política para la Argentina).